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  • La ciencia desvela por qué las tortugas viven tanto

    El animal terrestre más viejo del mundo es Jonathan, una tortuga gigante que vive en el archipiélago de las Seychelles y que hace unos meses cumplió 190 años. Se calcula que nació alrededor de 1832, aunque al no haber un registro podría haberlo hecho incluso antes. Jonathan es también el reptil más longevo en la historia. Sin embargo, el suyo no es el único caso. Se sabe que algunas especies de tortugas y otros ectotermos (animales de sangre fría) tienen una vida extraordinariamente larga. El animal terrestre más viejo del mundo es la tortuga gigante Jonathan. Se calcula que nació alrededor de 1832 De hecho, la revista Science publica esta semana dos estudios independientes sobre el envejecimiento y la esperanza de vida de estos longevos animales. El primero de ellos, realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca (SDU), ha analizado tortugas de 52 especies diferentes que viven en zoológicos y acuarios de muchos países. “Por lo general las teorías evolutivas del envejecimiento se han hecho sobre los mamíferos. Por eso se ha podido comprobar que este proceso existe en ellos y en aves, pero esto no siempre ha sido comprobado en reptiles y anfibios, que tienen ciclos de vida y estrategias de supervivencia muy diferentes”, explica Fernando Colchero, coautor del estudio. La segunda investigación, que reúne un equipo internacional de 114 científicos liderados desde EE UU, ha estudiado reptiles y anfibios de 77 especies distintas que viven en libertad en más de 100 poblaciones alrededor de todo el mundo. Si conseguimos entender qué permite que algunos animales envejezcan más lentamente, podemos comprender mejor el envejecimiento en los humanos David Miller, PennState University “Si conseguimos entender qué permite que algunos animales envejezcan más lentamente, podemos comprender mejor el envejecimiento en los humanos, y podemos también definir estrategias de conservación para reptiles y anfibios, muchos de los cuales están amenazados o en peligro de extinción”, explica David Miller, autor principal de la Universidad PennState. Tortugas en zoológicos y acuarios Por su parte, los expertos de la universidad danesa han observado que el 75 % de las especies de tortugas analizadas muestra una senescencia extremadamente lenta y, en algunos casos, incluso la falta de envejecimiento biológico, que se define como insignificante. El término senescencia insignificante fue acuñado durante el siglo pasado por el biogerontólogo Caleb Finch para denotar organismos que no muestran evidencia de envejecimiento biológico, como por ejemplo, reducciones medibles en la capacidad reproductiva o aumento de la tasa de mortalidad con la edad. Según explica Dalia Conde, otra de las autoras del primer estudio, muchas especies de tortugas pueden reducir su tasa de envejecimiento en respuesta a las mejores condiciones de vida en zoológicos y acuarios, en comparación con el estado salvaje. Muchas especies de tortugas pueden reducir su tasa de envejecimiento en respuesta a las mejores condiciones de vida en zoológicos y acuarios Dalia Conde, Universidad del Sur de Dinamarca “Esto significa que la senescencia no es inevitable para todos los organismos”, comenta Rita da Silva, primera autora del artículo. “En primates, incluidos los humanos, la mejora de las condiciones ambientales determina una disminución de la mortalidad infantil, pero las tasas de envejecimiento no cambian o cambian muy poco. Esto es muy típico en muchos grupos de mamíferos y creemos que posiblemente también de aves, pero no fue el caso con las tortugas”, añade Colchero. Ejemplar de Chrysemys picta: una especie de tortuga de agua dulce muy presente en América del Norte. / Beth A. Reinke Crecimiento después de la madurez sexual Según algunas teorías evolutivas, la senescencia aparece después de la madurez sexual como un intercambio entre la energía que un individuo invierte en reparar daños en sus células y tejidos, y la energía que aporta a la reproducción para que sus genes pasen a las siguientes generaciones. Esta compensación implica que después de alcanzar la madurez sexual, los individuos dejan de crecer y comienzan a experimentar la senescencia, el deterioro gradual de las funciones corporales con la edad. Antes, el consenso era que los organismos más complejos no podían dejar de envejecer. Sin embargo, hay especies, como muchas tortugas, que en la madurez sexual siguen creciendo. “Es sorprendente que en las tortugas y en muchos reptiles no solo logran disminuir la tasa de envejecimiento, sino que además su capacidad de reproducirse aumenta con la edad. Por ejemplo, la cantidad de huevos que puede poner una tortuga hembra cuando acaba de llegar a la madurez sexual es solo una fracción de las que puede poner cuando es más vieja”, insiste Colchero. El hecho de que algunos animales muestren una senectud insignificante no significa que sean inmortales: su riesgo de muerte no aumenta con la edad, pero sigue siendo mayor que cero Hay que tener en cuenta, de todos modos, que el hecho de que algunos animales muestren una senectud insignificante no significa que sean inmortales: su riesgo de muerte no aumenta con la edad, pero sigue siendo mayor que cero. “Aunque al encontrarse en zoológicos y acuarios estos animales no están expuestos a ciertas causas de muerte potenciales, todos ellos morirán en algún momento debido a causas inevitables, como enfermedades”, subraya. Reptiles y anfibios que viven en libertad De la misma manera, los autores del segundo estudio documentan cómo varios animales tienen tasas de envejecimiento particularmente bajas; además de las tortugas, también cocodrilos, salamandras y sapos, entre otros. “Suena muy drástico decir que no envejecen en absoluto pero, básicamente, una vez que han dejado de reproducirse su probabilidad de morir no cambia con la edad”, puntualiza Beth Reinke, investigadora en la Northeastern Illinois University y primera autora de este trabajo. El objetivo de esta investigación fue analizar la diferencia en envejecimiento y longevidad entre ectotermos y endotermos (animales de sangre caliente) que viven en libertad. En los animales ectotermos, la temperatura corporal varía según la externa (ambiental); son ejemplos los reptiles y la mayoría de los peces. Los endotermos, en cambio, como los humanos y todos los mamíferos, generan internamente su propio calor y, de esta manera, regulan su temperatura corporal independientemente de cuál sea la del ambiente externo. En los animales ectotermos, como reptiles y peces, la temperatura corporal varía según la temperatura externa. Los endotermos, en cambio, como los humanos, generan internamente su propio calor Miller explica que la hipótesis del modo termorregulador sugiere que los organismos ectotermos, que utilizan la temperatura externa para regular la de su cuerpo y, por lo tanto, a menudo tienen metabolismos más bajos, envejecen más lentamente que los endotermos. “La gente tiende a pensar, por ejemplo, que los ratones envejecen rápido porque tienen un metabolismo alto, mientras que las tortugas envejecen lentamente debido a su bajo metabolismo”, indica el investigador. No obstante, la forma en que un animal regula su temperatura no es necesariamente indicativa de su envejecimiento o su longevidad. “No encontramos apoyo a la idea de que una tasa metabólica más baja implica que los ectotermos envejecen más lentamente. Esa relación solo es cierta para las tortugas, lo que sugiere que son únicas entre los ectotermos”, concluye. #Mundoanimal #Tortugas

  • ¿Qué son los seres tulpa?

    0 POR FM 105 EN 22 NOVIEMBRE, 2016CURIOSAS Tulpa: Es una supuesta entidad mágica hecha con el pensamiento, según el vajrayāna y, más concretamente, el budismo tibetano.Para los yoguis tibetanos, la formación de tulpas es parte del proceso místico de aprendizaje, mientras que la para la ciencia moderna es fruto de la mera sugestión. El tulpa es una construcción mental, un ente místico creado por un acto de la imaginación y de la voluntad, que adquiere consistencia física.Es como un fantasma o ectoplasma formado por un monje o iniciado después de una larga meditación. No es una simple visión, sino un fenómeno dotado de consistencia física, que es capaz incluso de emitir olores y sonidos, entre otras cosas. Puede tomar la forma de un animal, un objeto, un edificio, un paisaje o un ser humano.Según los lamas tibetanos, esto es posible porque el mundo, el universo entero, es una simple visión mental y, por lo tanto, no hay ningún fenómeno que no exista si no es concebido por el espíritu humano. Para hacer un tulpa sería necesario tener una mente disciplinada, dada al aislamiento, y contar con la ayuda de ciertos rituales que permitan la materialización de las ondas mentales. No obstante, a diferencia del espiritismo occidental, las sesiones durante las cuales nacen los tulpas pueden realizarse a pleno sol y no tienen ninguna necesidad de la presencia de un médium en trance. Según la creencia, al hacerlo, este ser se hace visible a otras personas, no puede adquirir voluntad propia. Por lo general, estas proyecciones mentales tendrían una vida corta. Lo normal es que se deteriorasen casi inmediatamente después de ser hechas, sin dejar una impronta profunda en la materia mental que penetrase en el plano físico. Sin embargo, si el pensamiento fuese particularmente intenso, producto de una pasión o de un temor profundos, o si tuviera una duración larga y hubiese sido objeto de prolongada meditación, la onda de pensamiento transformaría la materia mental en una forma más permanente, que tendría una vida más larga e intensa.A través de una fuerte creencia y visualización, el ente va aumentando su poder a medida que más gente cree en su existencia.

  • El viaje en el tiempo podría ser posible, según este físico teórico

    El concepto de viaje en el tiempo ha fascinado a la humanidad desde hace milenios. No obstante, la idea ha tenido un especial auge desde la aparición del género de ciencia ficción, el cual lleva ya mucho tiempo sacando partido de ello. Y es que no era para menos. Todos seguramente habremos soñado con las infinitas posibilidades de viajar en el tiempo, así sea solo para tener la oportunidad de enmendar un error cometido en el pasado. Pero más allá de los sueños y la ciencia ficción, ¿hasta qué punto es realista viajar en el tiempo en nuestro universo? ¿Qué dice la ciencia al respecto? En un artículo publicado en The Conversation, el profesor adjunto de Física de la Universidad de Brock (Canadá), Barak Shoshany, escribió sobre la posibilidad de viajar en el tiempo, proponiendo una posible solución a las diferentes paradojas que físicos han encontrado en las diferentes teorías sobre viaje en el tiempo. Comprensión actual del principio de causalidad Nuestra comprensión actual del tiempo y la causalidad se basa en la teoría general de la relatividad del físico teórico alemán Albert Einstein (1879-1955). Esta teoría –que existe desde hace más de 100 años y que los físicos coinciden en que describe con bastante precisión las estructuras causales de nuestro universo– combina el espacio y el tiempo en una sola entidad, el “espacio-tiempo”, y ofrece una explicación extraordinariamente intrincada, según Shoshany, de cómo funcionan ambos, a un nivel que no tiene parangón con ninguna otra teoría establecida. Según Shoshany, la teoría general de la relatividad ha permitido a físicos escribir ecuaciones que describen el viaje en el tiempo de forma coherente y compatibles con la relatividad. “Pero las ecuaciones no tienen sentido si no se corresponden con nada de la realidad”, señala Shoshany. ¿Por qué entonces estas ecuaciones serían irreales? Dos grandes problemas con los viajes en el tiempo En primer lugar, según el físico, para construir una máquina del tiempo, las ecuaciones requerirían que los científicos utilizaran materia exótica con energía negativa. Sin embargo, la energía negativa no está disponible en cada esquina. En el estado actual de los conocimientos, solo la mecánica cuántica nos da la esperanza, al menos en teoría, de poder producirla en cantidades muy pequeñas y durante periodos de tiempo extremadamente cortos. Pero Shoshany es optimista, señalando, entre otras, la posibilidad de que se descubran otras ecuaciones que permitan viajar en el tiempo sin necesidad de materia exótica. “Este problema podría ser simplemente una limitación de nuestra tecnología actual o de nuestra comprensión de la mecánica cuántica”, afirma. Paradojas de consistencia Aparte de la materia exótica, el otro problema principal es la observación de que el viaje en el tiempo parece contradecir la lógica en forma de paradojas de consistencia. Para explicarlo, el físico da un ejemplo sorprendente. “Por ejemplo, consideremos un escenario en el que entro en mi máquina del tiempo, la utilizo para retroceder en el tiempo cinco minutos, y destruyo la máquina en cuanto llego al pasado. Ahora que he destruido la máquina del tiempo, me sería imposible utilizarla cinco minutos después, explica Shoshany. Esto significa que, si está en el momento en que está, no puede retroceder en el tiempo y destruirla, lo que implica que la máquina del tiempo no ha sido destruida. Y puede usarlo para retroceder en el tiempo y destruirlo. En otras palabras, se trata de una máquina del tiempo que se destruye si y solo si… no se destruye. Paradójico, ¿no? “Como no puede ser destruida y no destruida simultáneamente, esta hipótesis es inconsistente y paradójica”, afirma el físico, quien agrega que, a diferencia de la ciencia ficción, donde existe la idea errónea de que las paradojas se pueden “crear”, una paradoja en la física no es un suceso que pueda ocurrir realmente. Así, las paradojas, agrega, son un concepto puramente teórico que apunta a una incoherencia en la propia teoría. ¿Significa esto entonces que el viaje en el tiempo se vuelve simplemente imposible a los ojos de la ciencia? No necesariamente, según algunos investigadores. El físico teórico Igor Dmitriyevich Novikov intentó resolver la cuestión de las paradojas del viaje en el tiempo con una conjetura de autoconsistencia, que “esencialmente afirma que se puede viajar al pasado, pero no se puede cambiar”. El enfoque del mundo paralelo Sin embargo, el profesor Shoshany, junto con sus estudiantes Jacob Hauser y Jared Wogan, estudiaron los viajes en el tiempo y en un trabajo reciente descubrieron que hay paradojas de viajes en el tiempo que la conjetura de Novikov no puede resolver. Así, Shoshany y sus estudiantes propusieron otro enfoque para solucionar las paradojas: la teoría de las líneas de tiempo paralelas. “Demostramos que permitir múltiples historias (o en términos más familiares, líneas de tiempo paralelas) puede resolver las paradojas que la conjetura de Novikov no puede. De hecho, puede resolver cualquier paradoja que se le plantee”, asegura el físico. Según su teoría, cuando una persona sale de una máquina del tiempo, aterriza en una línea temporal diferente, en la que puede hacer lo que quiera, incluso destruir su máquina del tiempo cinco minutos antes de que deba utilizarla. En esta teoría, los cambios en esta nueva línea temporal no tendrían ningún efecto en la línea temporal original. “Como no puedo destruir la máquina del tiempo en la línea temporal original con la que realmente viajé al pasado, no hay ninguna paradoja”, dice Shoshany. “Después de trabajar en las paradojas de los viajes en el tiempo durante los últimos tres años, cada vez estoy más convencido de que los viajes en el tiempo podrían ser posibles, pero solo si nuestro universo puede permitir la coexistencia de múltiples historias”, agrega. La mecánica cuántica parece inclinarse por el sí Según Shoshany, la división en múltiples líneas argumentales es totalmente posible en la mecánica cuántica. “La mecánica cuántica parece implicar que sí, al menos si se suscribe la interpretación de Everett de los ‘muchos mundos’, en la que una historia puede ‘dividirse’ en múltiples historias, una para cada resultado de medición posible, por ejemplo, si el gato de Schrödinger está vivo o muerto, o si yo llegué o no al pasado”, afirma. En la actualidad, Shoshany sigue trabajando intensamente con sus estudiantes en el desarrollo de una teoría concreta sobre los viajes en el tiempo en diferentes líneas temporales que se atenga a la ley de la relatividad general. “Por supuesto, incluso si logramos encontrar una teoría de este tipo, esto no sería suficiente para demostrar que el viaje en el tiempo es posible, pero al menos significaría que el viaje en el tiempo no está descartado por las paradojas de consistencia” #Viajeseneltiempo

  • ¿Por qué los humanos perdimos la cola?

    Soy tajante en la respuesta: los seres humanos no hemos perdido la cola puesto que nunca la tuvimos. Además, en caso de haberla tenido y perdido, no tendría sentido hablar de un porqué y, mucho menos, de un para qué. Su función original fue propulsarse en el medio acuático Sorprendentemente para algunos, la cola es una de las cinco grandes características de los cordados y que, consecuentemente, presentan los vertebrados. Se trata de una elongación del extremo posterior del cuerpo y su inicio está justo detrás del ano. Cuando aparecieron las vertebras, la cola (que sólo era una extensión de notocorda, médula espinal y musculatura en la región postanal) se reforzó con el extremo de la columna vertebral, esto es, con las vértebras caudales. Su función continuó siendo propulsar el movimiento en el medio acuático, aunque con mayor eficiencia. Actualmente podemos apreciarla en la ondulación típica de un tiburón nadando. El reto de desplazarse fuera del agua La revolución anatómica y fisiológica que supuso la conquista del medio terrestre implicó también a la cola. En primer lugar por lo más obvio: la cola ya no propulsa el movimiento, lo hacen las patas. Pero hay otro aspecto oculto mucho más interesante. Al no tener empuje contrarrestando la fuerza del peso (como ocurre en un medio denso como el agua) la gravedad es un problema cuando aspiramos a no vivir arrastrándonos. “Levantar” el cuerpo fue tarea compleja pero las novedades evolutivas adaptaron diseños biológicos que dejan boquiabierto al más competente de los ingenieros de caminos, canales y puertos. De hecho, surgió una morfología esquelética muy parecida a los puentes Forth: el tronco estaría suspendido entre los dos pares de patas (los pilares), los músculos y ligamentos (elásticos y flexibles) contrarrestarían las tensiones, y los huesos (duros y rígidos) resistirían las compresiones. Para soportar el peso era fundamental evitar el aplanamiento y adoptar la forma curva. Por eso, y como en los puentes de arco suspendido, se seleccionó la forma de columna arqueada. Pero surgió un nuevo problema: nuestro maravilloso puente biológico no podía ser estático puesto que un animal se tiene que desplazar. Debía ser un puente móvil donde la cola jugara un papel clave orientándose hacia el lado contrario al que se hacía el apoyo. Así, oscilando a izquierda y derecha, se evitaban las sobrecargas al actuar de contrapeso. Aún más interesante fue su papel en los reptiles que se pusieron de pie. La bipedestación de dinosaurios como la del iguanodóntido Ouranosaurus, biomecánicamente, no es más que un balancín infantil donde la cola contrarresta el peso de la mitad anterior del cuerpo. El punto de equilibrio sería la cadera. El peso de la potente cola y la parte superior del cuerpo estarían equilibrados sobre el fulcro de las caderas como un sencillo balancín. Imagen tomada de CARROLL, R. L. 1997. Patterns and Processes of Vertebrate Evolution. Cambridge Paleobiology Series Volume 2. xvi + 448 pp. Cambridge University Press. Más funciones sorprendentes de la cola La cola también contribuyó a aumentar la eficiencia de la bipedestación reptiliana actuando como “tercer apoyo”, función que también apreciamos en mamíferos bípedos como los canguros. Cuando están en reposo, las patas y la cola forman un trípode que garantiza un perfecto equilibrio. Además de en estas atribuciones básicas, la cola puede intervenir en variadísimas funciones como defensa, depredación, atracción sexual, reserva de nutrientes, control de la direccionalidad del vuelo (en el caso de las aves), comunicación social, mantenimiento térmico e, incluso, en el caso de especies arborícolas de colas prensiles, la suspensión y desplazamiento de rama en rama. Todos de acuerdo, pues, en que la cola es un invento morfológico estupendo. Entonces, ¿por qué hemos prescindido de esta herramienta biológica tan plástica y multifuncional? Un lemur en la cuerda floja luce su cola. Shutterstock / Zita Stankova Los humanos no perdimos la cola, nunca la tuvimos La línea evolutiva que llevó a los homínidos se caracterizó, en lo que respecta al esqueleto axial, por tres transiciones principales: la pérdida de la cola y las adaptaciones a la postura ortógrada (erecta) y la locomoción bípeda. No obstante, estos tres grandes cambios no sucedieron simultáneamente. De hecho, la pérdida de la cola ocurrió en el contexto del pronogrado (desplazamiento con apoyo en las cuatro extremidades) y gorilas y chimpancés se desplazan de esta forma sin exhibir cola. Su pérdida, pues, es un fenómeno evolutivo independiente a la postura erguida y ocurrido con anterioridad a la aparición del primer hominino. Es decir, los humanos no hemos perdido la cola porque, en nuestro linaje evolutivo, se perdió mucho antes de que apareciéramos como tales. Por otra parte, y como han publicado recientemente Xia y colaboradores, la cola se perdió de forma drástica. Se debió, simplemente, a una mutación consistente en la inserción de un elemento Alu en el genoma del ancestro hominoide (las secuencias Alu son trozos móviles de ADN, no codificantes, asociados a diferentes procesos evolutivos de los primates). Lo demostraron fácil y sencillamente insertando la secuencia Alu en un intrón del gen TBXT de ratones y, ¡oh sorpresa!, nacieron ratoncitos sin cola. Por último, conviene recordar que las mutaciones son al azar, es decir, no hay un porqué. Simplemente, ocurren, y, si no afectan a la eficacia biológica de la especie, no se seleccionan negativamente, la selección natural no les corta la cabeza y siguen para delante. No hay finalismo, es decir, tampoco hay un paraqué, ni se sigue ninguna ruta hacia la perfección de nada preestablecido. De hecho, las inserciones con Alu han sido vinculadas con varias enfermedades heredables en humanos como la hemofilia A y B, la hipercolesterolemia familiar, la neurofibromatosis tipo 1 o el cáncer de colon hereditario. A la vista de todo esto, ¡qué pena que no tengamos cola! A las maravillosas aplicaciones funcionales que hemos comentado habría que añadirle lo que supondría evitar estos factores de riesgo patológicos arrastrados por las secuencias Alu. Aunque, más de uno, lo que realmente echa de menos es la idea de disponer de una cola lustrosa y sensual, moviéndose insinuantemente y hechizando a quien la contemplara. Con lazos, piercings o, simplemente, con un brillante pompón peludo… ¡Qué arma de seducción más poderosa nos hemos perdido los humanos! A. Victoria de Andrés Fernández, Profesora Titular en el Departamento de Biología Animal, Universidad de Málaga

  • Físicos diseñan un láser atómico que puede permanecer encendido para “siempre”

    Los láseres convencionales producen una onda de luz coherente, lo que significa que toda la luz vibra de forma sincronizada. Por su parte, según la mecánica cuántica, partículas como los átomos también deben considerarse ondas y, por ende, técnicamente, se pueden construir “láseres de átomos” que contengan ondas coherentes de materia. No obstante, el problema ha consistido en hacer que estas ondas de materia perduren, de modo que puedan utilizarse en aplicaciones prácticas. Ahora, un equipo de físicos de Ámsterdam ha demostrado que esto es posible con cierta manipulación del concepto que subyace al láser atómico, el llamado Condensado de Bose-Einstein, o BEC para abreviar, según un comunicado de prensa. El estudio se publica en Nature. Condensado de Bose-Einstein Las partículas elementales en la naturaleza se presentan en dos tipos: fermiones y bosones. Los fermiones son partículas como los electrones y los quarks, los componentes básicos de la materia de la que estamos hechos. Los bosones son de naturaleza muy diferente: no son duros como los fermiones, sino blandos: por ejemplo, pueden atravesarse sin problema. El ejemplo más conocido de bosón es el fotón, la cantidad de luz más pequeña posible. Pero las partículas de materia también pueden combinarse para formar bosones; de hecho, los átomos completos pueden comportarse como partículas de luz. Lo que hace que los bosones sean tan especiales es que todos pueden estar exactamente en el mismo estado al mismo tiempo, o expresado en términos más técnicos, pueden “condensarse” en una onda coherente. Cuando este tipo de condensación ocurre para las partículas de materia, los físicos llaman a la sustancia resultante condensado de Bose-Einstein. Difícil sincronicidad En la vida cotidiana, no estamos nada familiarizados con estos condensados. La razón: es muy difícil conseguir que todos los átomos se comporten como uno solo. El culpable de destruir la sincronicidad es la temperatura: cuando una sustancia se calienta, las partículas constituyentes comienzan a moverse y se vuelve prácticamente imposible lograr que se comporten como una sola.  Solo a temperaturas extremadamente bajas, alrededor de una millonésima de grado por encima del cero absoluto (alrededor de 273 grados bajo cero en la escala Celsius), existe la posibilidad de formar las ondas de materia coherente de un BEC. Hace un cuarto de siglo, se crearon los primeros condensados de Bose-Einstein en laboratorios de física. Esto abrió la posibilidad de construir láseres atómicos, dispositivos que literalmente emiten haces de materia, pero estos dispositivos solo pudieron funcionar durante un tiempo muy corto. Los láseres podían producir pulsos de ondas de materia, pero después de enviar ese pulso, se tenía que crear un nuevo BEC antes de poder enviar el siguiente pulso. Para ser un primer paso hacia un láser atómico, no estaba nada mal. De hecho, los láseres ópticos ordinarios también se fabricaron en una variante pulsada antes de que los físicos pudieran crear láseres continuos. Largo camino para los láseres atómicos Pero mientras que los desarrollos para los láseres ópticos habían ido muy rápido, el primer láser continuo se produjo dentro de los seis meses posteriores a su contraparte pulsada, para los láseres atómicos, la versión continua siguió siendo esquiva durante más de 25 años. Estaba claro cuál era el problema: los BEC son muy frágiles y se destruyen rápidamente cuando la luz cae sobre ellos. Sin embargo, la presencia de la luz es crucial en la formación del condensado: para enfriar una sustancia hasta una millonésima de grado, es necesario enfriar sus átomos con luz láser. Como resultado, los BEC se restringieron a ráfagas fugaces, sin forma de sostenerlos coherentemente. Un equipo de físicos de la Universidad de Amsterdam ahora ha logrado resolver el difícil problema de crear un Condensado Bose-Einstein continuo. Florian Schreck, el líder del equipo, explica en un comunicado cuál fue el truco. “En experimentos anteriores, el enfriamiento gradual de los átomos se realizó en un solo lugar. En nuestra configuración, decidimos distribuir los pasos de enfriamiento no a lo largo del tiempo, sino en el espacio: hacemos que los átomos se muevan mientras avanzan a través de pasos de enfriamiento consecutivos. Al final, los átomos ultrafríos llegan al corazón del experimento, donde se pueden usar para formar ondas de materia coherentes en un BEC, pero mientras estos átomos se usan, nuevos átomos ya están en camino para reponer el BEC y podemos mantener el proceso en marcha, esencialmente para siempre”. FEW (Europa Press, Universidad de Ámsterdam, Nature) #Láser #Tecnología

  • El oído medio humano evolucionó a partir de las branquias de los peces, según demuestran raros fósil

    Fósiles excavados en China han proporcionado la primera evidencia anatómica y fósil de un espiráculo de vertebrado, parte del oído medio, que se originó en las branquias de los peces. El oído medio humano, que alberga tres pequeños huesos que vibran, es clave para transportar las vibraciones del sonido al oído interno, donde se convierten en impulsos nerviosos que nos permiten escuchar. La evidencia embrionaria y fósil demuestra que el oído medio humano evolucionó a partir del espiráculo de los peces. Sin embargo, el origen del espiráculo de los vertebrados ha sido durante mucho tiempo un misterio sin resolver en la evolución de los vertebrados. Algunos investigadores del siglo XX, creyendo que los primeros vertebrados debían poseer una branquia espiracular completa, buscaron una entre los arcos mandibular y hioides de los primeros vertebrados. Sin embargo, a pesar de una extensa investigación que abarcó más de un siglo, no se encontró ninguno en ningún fósil de vertebrado. Ahora, sin embargo, científicos del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados (IVPP) de la Academia de Ciencias de China y sus colaboradores han encontrado pistas sobre este misterio en fósiles de galeáspidos acorazados en China. Sus hallazgos han sido publicados en Frontiers in Ecology and Evolution. “Primera evidencia anatómica y fósil” Según el profesor Gai Zhikun del IVPP, primer autor del estudio, los investigadores del instituto encontraron sucesivamente en los últimos 20 años un fósil de caja craneal 3D de Shuyu de 438 millones de años y el primer fósil de galáespido de 419 millones de años completamente conservado con filamentos branquiales en la primera cámara branquial. Los fósiles se encontraron en Changxing, provincia de Zhejiang y Qujing, provincia de Yunnan, respectivamente. “Estos fósiles proporcionaron la primera evidencia anatómica y fósil de un espiráculo vertebrado que se originó en las branquias de los peces”, dijo Gai en un comunicado. Posteriormente se reconstruyó un total de siete endocasts virtuales de la caja craneal de Shuyu. Casi todos los detalles de la anatomía craneal de Shuyu se revelaron en su cráneo del tamaño de una uña, incluidas cinco divisiones cerebrales, órganos sensoriales y pasajes de nervios craneales y vasos sanguíneos en el cráneo. Eslabones perdidos en la cadena evolutiva de los peces a los humanos “Muchas estructuras importantes de los seres humanos se remontan a nuestros antepasados peces, como los dientes, las mandíbulas, el oído medio, etc. La tarea principal de los paleontólogos es encontrar los eslabones perdidos importantes en la cadena evolutiva de los peces a los humanos”. Shuyu ha sido considerado como un eslabón perdido clave tan importante como Archaeopteryx, Ichthyostega y Tiktaalik”, dijo Zhu Min, académico de la Academia de Ciencias de China. El espiráculo es un pequeño agujero detrás de cada ojo que se abre a la boca en algunos peces. En los tiburones y todas las rayas, el espiráculo es responsable de la entrada de agua en el espacio bucal antes de ser expulsado por las branquias. El espiráculo a menudo se ubica hacia la parte superior del animal, lo que permite respirar incluso cuando el animal está mayormente enterrado bajo sedimentos. En el Polypterus, el pez óseo vivo más primitivo, los espiráculos se utilizan para respirar aire. Sin embargo, los espiráculos de los peces finalmente fueron reemplazados en la mayoría de las especies que no son peces a medida que evolucionaron para respirar por la nariz y la boca. En los primeros tetrápodos, el espiráculo parece haberse desarrollado primero en la muesca ótica. Al igual que el espiráculo, se usaba en la respiración y era incapaz de sentir el sonido. Más tarde, el espiráculo evolucionó hasta convertirse en el oído de los tetrápodos modernos y finalmente se convirtió en el canal auditivo utilizado para transmitir el sonido al cerebro a través de los diminutos huesos del oído interno. Esta función se ha mantenido a lo largo de la evolución hasta los humanos. “Nuestro hallazgo une toda la historia de la hendidura espiracular, reuniendo descubrimientos recientes desde las bolsas branquiales de vertebrados fósiles sin mandíbula, pasando por los espiráculos de los primeros vertebrados con mandíbula, hasta el oído medio de los primeros tetrápodos, lo que cuenta esta extraordinaria historia evolutiva”, dijo el profesor Per E. Ahlberg de la Universidad de Uppsala y académico de la Real Academia Sueca de Ciencias. FEW (Europa Press, Frontiers in Ecology and Evolution, Academia China de Ciencias)

  • Ciudades sumergidas de la Edad de Bronce y la Fiebre del Oro resurgen por las sequías

    Las sequías pueden ser una parte normal del clima. Pero a medida que aumentan las temperaturas a raíz del calentamiento global, estos períodos secos se vuelven más severos y prolongados en muchas regiones. La tendencia puede alterar sistemas alimentarios completos y empujar a millones a morir de hambre y deshidratación. En un giro inusual, nuestro estilo de vida de alta emisión de gases también ha ayudado a revelar cómo solíamos vivir antes de que la crisis climática se volviera tan urgente. Esto se debe a que las sequías han dejado al descubierto restos de comunidades pasadas, algunas de ellas de miles de años de antigüedad. Un misterioso imperio en Irak Una sequía en 2018 en la región kurda de Irak proporcionó un raro vistazo a una sociedad poco conocida: el imperio Mittani. Arqueólogos alemanes y kurdos descubrieron un palacio de la Edad del Bronce de 3.400 años de antigüedad en la orilla del río Tigris, después de que los niveles del agua en el embalse de la presa de Mosul descendieran lo suficiente como para revelar las ruinas. El antiguo palacio pertenecía a un reino que una vez dominó gran parte del norte de Mesopotamia y Siria. “El imperio Mittani es uno de los menos investigados del antiguo Cercano Oriente”, dijo en ese momento la arqueóloga Ivana Puljiz, de la Universidad de Tübingen en Alemania. “Incluso la capital del imperio Mittani no ha sido identificada con toda certeza”, observa. El equipo encontró parcialmente pinturas murales preservadas y 10 tablillas de arcilla cuneiformes en las habitaciones que excavó. Al estudiar las tablillas, los arqueólogos esperan aprender más sobre este imperio. Se sabe muy poco sobre el imperio Mittani. Un pueblo fantasma en España Más recientemente, un pueblo español que se inundó para crear un embalse resurgió cuando una sequía azotó en febrero. Los visitantes acudieron en masa a Aceredo, en la frontera hispano-portuguesa, para ver las misteriosas ruinas y recuerdos de 1992, incluidas botellas de cerveza y automóviles oxidados. María del Carmen Yáñez, alcaldesa del concejo mayor de Lobios, al que pertenece Aceredo, dijo a la agencia de noticias Reuters que había llovido muy poco en los últimos meses. Pero también culpó de la situación a la compañía eléctrica portuguesa EDP y su “explotación muy agresiva” del embalse donde opera una planta hidroeléctrica. EDP aseguró que los niveles de los embalses estaban bajos debido a la sequía, y dijo a Reuters que administraba sus recursos hídricos de manera “eficiente” y por encima de los requisitos mínimos. Aceredo fue inundado para dar paso a un embalse en la década de 1990. Reliquias de la Fiebre del Oro en California A mediados del siglo XIX, una fiebre del oro en California atrajo a cientos de miles de mineros que probaban su suerte. El año pasado, fueron los turistas los que viajaron a esta área después de que una sequía vaciara significativamente el lago en el que las ciudades de la fiebre del oro quedaron sumergidas. Un claro recordatorio de la actual crisis de agua en este estado de Estados Unidos. “Con niveles de agua históricamente bajos que han empeorado por los impactos del cambio climático, artefactos y ruinas que alguna vez pertenecieron a comunidades y culturas pasadas del área ahora están apareciendo a lo largo del lecho del lago”, se lee en una publicación de Facebook del Área de Recreación Estatal del Lago Folsom. Los visitantes podían contemplar las ruinas de lugares como Mormon Island, que en su apogeo atrajo a miles de buscadores mormones de fortuna. La ciudad tenía varias tiendas, cuatro hoteles y una oficina de correos antes de que se incendiara en 1856. Los turistas corren el riesgo de recibir una multa si manipulan los restos del lugar. La crisis de sequía de California ha expuesto reliquias sumergidas de la era de la fiebre del oro. La Atlántida alemana El lago Eder (Edersee), en el estado de Hesse, es el segundo embalse más grande de Alemania. Pero como el calor extremo y la escasez de precipitaciones han intensificado las sequías en todo el país, cuando los niveles de agua del Edersee descienden, revelan lo que se conoce como la Atlántida de la región. Aquí yacen ruinas, incluidas las de un puente, tres pueblos y lápidas de lugareños. El área se inundó originalmente para dar paso al embalse. El proyecto se construyó hace más de 100 años para proporcionar agua al río Weser y al canal Mittelland, para asegurar que los barcos pudieran viajar en ellos durante los meses de verano más secos. El emperador alemán Guillermo II incluso realizó una visita personal al sitio de construcción en 1911. Ahora, los pueblos hundidos se han convertido en una atracción turística cuando los niveles del Edersee bajan lo suficiente durante los períodos cálidos. (rr/dzc) La región se conoce como la Atlántida de Edersee porque las ruinas suelen estar sumergidas.

  • ¿Cuál es la planta más grande de la Tierra?

    “La investigación empezó porque a menudo nos preguntábamos cuántas plantas crecen en la pradera marina de la bahía de Shark Bay”, asegura Elisabeth Sinclair, bióloga evolucionista de la Facultad de Ciencias Biológicas y el Instituto de Océanos de la Universidad de Australia Occidental (UWA por sus siglas en inglés). El equipo formado por la UWA y la Universidad de Flinders muestreó los brotes de la pradera de distintas zonas de Shark Bay, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991, y desarrolló como una huella dactilar con 18. 000 marcadores genéticos. “La respuesta nos impactó: solo había una planta”, explica Jane Edgeloe, autora principal del estudio publicado en Proceedeings of the Royal Society. “Se trata de una pradera Posidonia australis que se extiende sobre 180 kilómetros en Shark Bay, al oeste de Australia. De momento, es la planta más grande de la Tierra”, afirma Edgeloe. Además, es un clon poliploide, es decir, sus células tienen más de dos conjuntos de cromosomas en su ADN. Los seres humanos tenemos solo dos, por eso nuestras células son diploides. Sin embargo, esta posidonia tiene más cromosomas que nosotros. En el muestreo de las 10 zonas, solo había una pradera diploide en Guischanault Point. Lugares de muestreo de praderas de Posidonia australis en el golfo oeste. La posidonia se adapta a los ambientes extremos “Las plantas poliploides suelen habitar en lugares con condiciones extremas medioambientales, frecuentemente son estériles, no desarrollan flores ni frutos, pero continúan creciendo”, apunta Sinclair. Y añade: “Parecen ser más resilientes a las altas temperaturas y se adaptan a las salinidades en altas condiciones de claridad; esto puede ser muy estresante para otras plantas”. Esta investigación sugiere que el tener cromosomas extra hay permitido clonar la posidonia australiana como estrategia evolutiva, acceder a nuevos hábitats y competir con los progenitores diploides. En este caso, se ha expandido en una zona de 180 kilómetros de ancho. Este ejemplar de posidonia es mayor que el clon diploide Posidonia oceánica descubierto en el Mediterráneo, al sur de Ibiza, que mide 15 kilómetros y puede estar ahí desde hace 100.000 años. Si no sufren alteraciones, los clones individuales puede persistir, ya que dependen de la extensión de los tallos que crecen debajo del suelo y horizontalmente, conocidos como rizomas. Se estima que la posidonia australiana tiene casi 4. 500 años. “Es bastante desconcertante cómo ha sobrevivido y crecido durante tanto tiempo, porque esta posidonia puede ser estéril. Las plantas que no han tenido sexo tienden a disminuir la diversidad genética, pero se adaptan de esta forma cuando se produce un cambio medioambiental” #CambioClimático #Naturaleza

  • ¿Por qué no podemos recordar cuándo nacimos o cuándo aprendimos a hablar?

    En mis clases sobre desarrollo infantil, siempre que hablo sobre la memoria empiezo por pedir a mis alumnos que identifiquen su recuerdo más antiguo. Algunos hablan de su primer día de colegio, otros de disgustos o de cuando nació un hermano pequeño. Hay enormes diferencias en la cantidad de detalles con que recuerdan estos eventos, pero todos sus primeros recuerdos tienen una cosa en común: son autobiográficos, es decir, tienen que ver con experiencias personales significativas, y no han sucedido antes de los 2 o 3 años. De hecho, casi nadie puede recordar nada de sus primeros años de vida. Es un fenómeno que los científicos llaman “amnesia infantil”. Pero ¿por qué sucede esto? ¿Acaso la memoria solo empieza a funcionar a partir de una edad determinada? Esto es lo que sabemos sobre la memoria y los bebés. Formación de recuerdos Aunque no recordemos cosas de antes de los 2 o 3 años, las investigaciones apuntan a que los bebés sí que pueden formar recuerdos. Eso sí, no son el tipo de recuerdos que nos dicen cosas sobre nosotros mismos. A partir de los primeros días de vida, los bebés pueden recordar la cara de su madre y distinguirla de la de un extraño. Unos meses después, ya son capaces de recordar las caras de las personas más próximas y sonríen más al verlas. De hecho, hay muchos tipos de recuerdos que no son autobiográficos. Existe la memoria semántica, la memoria de hechos, como los nombres de diferentes tipos de manzanas o la capital de un país. También hay una memoria funcional, esa que nos permite recordar cómo se realiza determinada acción, desde abrir una puerta a conducir. La psicóloga Carolyn Rovee–Collier’s y su equipo realizaron unos conocidos experimentos en los años 80 y 90 que demostraban que los niños son capaces de crear este tipo de recuerdos desde muy temprana edad. Obviamente, los bebés no pueden explicarnos directamente lo que recuerdan. La clave en este tipo de estudios fue encontrar el tipo de tareas que se adaptan mejor a la rápida evolución de los cuerpos y las habilidades infantiles, para poder valorar en qué medida recordaban cosas en un periodo largo de tiempo. Un móvil en movimiento puede mantener al bebé entretenido. Nattakorn Maneerat/iStock via Getty Images Para bebés de entre 2 y 6 meses, los investigadores colocaron un móvil sobre el cabecero de la cuna. Midieron cuántas patadas daban los bebés para saber cuál era su propensión natural a moverse así, y después ataron una cuerda desde el pie del bebé al extremo del móvil. De esta manera, cuando el bebé mueve los pies el móvil se agita también. Los bebés rápidamente descubren que controlan el movimiento del móvil. Les gusta ver ese movimiento, lo que les hace dar muchas más patadas que antes de tener la cuerda atada. Esto demuestra que han entendido que mover sus piernas hace que el móvil se mueva. Los bebés de entre 6 y 18 meses ya no quieren pasar tanto tiempo tumbados en la cuna. El experimento se realiza con el bebé sentado frente a una mesa donde hay un botón. El botón inicialmente no tiene ningún efecto, y se mide la frecuencia con que los niños aprietan. Transcurrido un tiempo, se activa el mecanismo que hace que el botón ponga en funcionamiento un tren de juguete. Los niños aprenden rápidamente que tienen esta capacidad y aprietan mucho más a menudo el botón. ¿Qué tiene que ver esto con la memoria? Lo más interesante de estos experimentos es que, transcurridos un par de días en los que los bebés aprenden a hacer estas tareas, Rovee-Collier midió en qué medida se acordaban. Cuando los niños volvían al laboratorio, y volvían a estar en la misma posición, ¿se acordaban de que existían esa relación causa-efecto? Pues bien, los resultados revelaron que a la edad de 6 meses y con un “entrenamiento” de un minuto los bebés podían acordarse al día siguiente. Cuanto mayores eran los niños, más duraba el recuerdo. También descubrieron que era posible conseguir que lo recordaran a más largo plazo si se les entrenaba durante más tiempo, y si se les hacía algún recordatorio entre medias, por ejemplo mostrándoles el móvil brevemente. ¿Por qué no hay recuerdos autobiográficos? Si los bebés pueden recordar cosas en sus primeros meses de vida, ¿por qué no almacenamos recuerdos de las cosas que nos pasaron o que hicimos en esa etapa inicial? No sabemos aún si la amnesia infantil tiene que ver con la incapacidad de formar este tipo de recuerdos o más bien con la incapacidad de recuperarlos más adelante. Desconocemos exactamente qué ocurre, aunque los expertos tienen algunas teorías. Es necesario que haya mucho desarrollo para que puedan recordar una experiencia emocionante. FroggyFrogg/iStock via Getty Images Una de ellas es que, para tener recuerdos autobiográficos, en primer lugar hace falta tener un sentido de uno mismo. Es necesaria la capacidad de pensar en nuestro comportamiento y su relación con los demás. Los investigadores han hecho un experimento en este sentido, llamado el test del pintalabios, usando el reconocimiento en un espejo. A los bebés se les pone una marca de pintalabios rojo en la nariz. Después se le presenta ante un espejo. Hasta los 18 meses, los bebés no son capaces de reconocer que ese bebé que les mira desde el espejo son ellos mismos. Pero entre los 18 y los 24 meses, se tocan la nariz, incluso aparecen avergonzados, sugiriendo que conectan ese punto rojo que ven con su propia cara. Por lo tanto, ya tienen una idea de sí mismos. Otra explicación para la amnesia infantil es la relación de la memoria con el desarrollo del lenguaje. Como el lenguaje no se desarrolla hasta el final del segundo año de vida, no les es posible crear un discurso articulado sobre sus propias vidas que puedan recordar más tarde. Por último, el hipocampo, la región del cerebro responsable en mayor medida de la memoria, no está completamente desarrollado en la primera infancia. La ciencia seguirá buscando maneras para averiguar cómo cada uno de estos factores influye en el hecho de que no podamos recordar mucho –si es que recordamos algo– de nuestras vidas antes de los dos años. #bebes #LasBanderasdelPorqué #Recuerdos

  • Descubierto en la isla de Wight un dinosaurio que fue quizás el mayor depredador de Europa

    Los fósiles de un dinosaurio carnívoro de hace 125 millones de años, de diez metros de largo y con cabeza de cocodrilo, probablemente el mayor depredador que haya vivido en Europa, fueron descubiertos en la isla británica de Wight, según un estudio publicado este jueves. La paleontología debe este precioso hallazgo a un coleccionista local, el británico Nick Chase, que se pasó la vida buscando en las playas de esta isla del sur de Inglaterra, uno de los lugares más ricos de Europa en fósiles de dinosaurios. A partir de los pocos huesos que desenterró (sobre todo vértebras cervicales, caudales y sacras), los investigadores de la Universidad de Southampton pudieron identificar al animal, un espinosaurio bípedo, un superdepredador que vivió en el Cretácico inferior (hace entre 145 y 100 millones de años). “Era un animal gigantesco, de más de 10 metros de longitud. A la vista de algunas de sus dimensiones, probablemente representa el mayor depredador jamás descubierto en Europa”, según Chris Barker, investigador de paleontología que dirigió el estudio publicado en la revista Peer J. Aunque hasta ahora se han desenterrado pocos huesos del individuo, “los números no mienten: es más grande que el mayor espécimen jamás encontrado en Europa”, dijo a la AFP. Este poderoso carnívoro parece ser “incluso más grande” que otro dinosaurio depredador descubierto en Portugal en 2017, confirmó Thomas Richard Holtz, paleontólogo de la universidad estadounidense de Maryland que no participó en el estudio. – “Como las garzas” – Sin embargo comparar tamaños sigue siendo difícil dentro de este mundo extinto, recuerda Matt Lamanna, especialista en dinosaurios del Museo Carnegie de Historia Natural (Pensilvania, Estados Unidos). Y el mayor de los espinosáuridos “probablemente no era tan masivo” como el famoso Tyrannosaurus rex o el Giganotosaurus. El “espionosaurio de White Rock” (llamado así por el lugar donde se encontraron sus huesos) es el nombre que los científicos esperan dar a una nueva especie, que vagaba por la zona hace unos 125 millones de años. Se cree que es el espécimen más joven de la familia de los espinosaurios encontrados en Gran Bretaña, entre ellos el Baryonyx, uno de los protagonistas de la serie de películas “Parque Jurásico”. Esta familia es reconocible por su cabeza alargada, como la de un cocodrilo, en contraposición a los cráneos cuadrados de un T-rex. Algunas teorías relacionan esta morfología con su forma de cazar, tanto en tierra como en el agua. “Eran un poco como las cigüeñas y las garzas, chapoteando y capturando peces en la superficie”, dice Chris Barker. Los fósiles se descubrieron en la costa suroeste de la isla, en una formación geológica de tipo laguna que reveló un estrato histórico desconocido hasta entonces. “Nos ayuda a representarnos las condiciones de vida de estos animales en aquella época”, añade el investigador. En esta isla, el equipo de investigadores ya descubrió dos nuevas especies de espinosaurios, entre ellas el Ceratosuchops inferodios, apodado la “garza del infierno”. El descubrimiento del superdepredador “refuerza nuestros argumentos de que esta familia de dinosaurios se originó en Europa occidental y se diversificó allí, antes de extenderse por otros lugares” del planeta, añadió Darren Naish, coautor del estudio. “La mayoría de estos extraordinarios fósiles fueron encontrados por Nick Chase, uno de los más hábiles cazadores de dinosaurios, que murió justo antes de la epidemia de covid-19”, dijo Jeremy Lockwood, de la Universidad de Porthmouth, también coautor del estudio. El coleccionista siempre donaba sus hallazgos a los museos, dijeron los paleontólogos. #Dinosaurios #dinosaurs

  • ANTÁRTIDA: Los científicos descubren un sorprendente ecosistema bajo el hielo de la Antártida

    Investigadores del Instituto Nacional del Agua y la Atmósfera (NIWA) de Nueva Zelanda han fundido el hielo de los bordes del enorme bloque de hielo de Ross, el más grande del mundo, y han encontrado un río subterráneo de unos 500 metros de profundidad. Una cámara introducida en el agujero captó imágenes del agua “plagada de artrópodos”, algo que los científicos nunca habían visto antes, según el profesor Craig Stevens, físico marino del NIWA. “En cualquier experimento, ver una de estas cosas te haría saltar de alegría. Estábamos absolutamente asombrados. El hecho de que todos esos animales nadaran alrededor de nuestra cámara significa que hay un importante proceso ecosistémico en ese lugar, sobre el que investigaremos más profundamente analizando muestras de agua para comprobar cosas como los nutrientes”, señaló Stevens. “Pero lo que está claro es que se están produciendo grandes cambios, y estos serán aún mayores si no trabajamos juntos para cambiar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, añadió. Según el NIWA, la Antártida destaca por sus enormes bloques de hielo que sobresalen del continente y flotan en el mar circundante con agua por debajo que entra y sale del océano abierto. “Como estas plataformas de hielo flotan, hay una circulación continua de agua por debajo que entra y sale del océano abierto”, manifestó la Dra. Denise Fernández, investigadora del NIWA. “Se podría suponer que todo es agua fría, pero algunas ráfagas de agua son comparativamente cálidas y pueden hacer que los bloques de hielo se derritan desde abajo”, añadió Fernández. Los investigadores sospechan desde hace tiempo que existe una red de lagos y ríos de agua dulce ocultos que fluyen bajo las capas de hielo de la Antártida, pero esos ríos ocultos aún no han sido estudiados directamente, según el NIWA. #Antártida

  • SI NO HUBIERA CAÍDO EL METEORITO, LOS MAMÍFEROS NO HABRÍAMOS TENIDO NINGUNA OPORTUNIDAD»

    José Luis Sanz García es uno de los paleontólogos de mayor renombre en nuestro país, y está especializado en el estudio de dinosaurios. Es autor y coautor de los estudios que develan hasta ocho nuevos géneros de dinosaurios. Luis Barrera es divulgador científico del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, el primer museo del país que contó con un esqueleto de dinosaurio. Hablamos con ellos de estos animales fascinantes. QUO: ¿Por qué existe esta fascinación en la cultura con los dinosaurios y cómo creéis que surgió? Luis Barrera: A mí me fascinaban los dinosaurios ya desde niño. Algunos son animales de un tamaño descomunal y con formas de vida muy variadas. Eso despierta la curiosidad del ser humano. Cuando vienen niños al museo, preguntan siempre por el elefante, la ballena, el rinoceronte, animales de gran tamaño que a ellos les llaman la atención. Pero los dinosaurios tienen algo más misterioso. José Luis Sanz: Desde mi punto de vista, hay dos razones. Como dice Luis, el tamaño importa en este caso. Si analizamos las mitologías, las leyendas de culturas humanas antiquísimas, en prácticamente todas siempre ha habido un personaje que es enorme: los gigantes, los cíclopes, o los dragones, que han transmitido ese poder extraordinario a los humanos nos producía una cierta inquietud, pero al mismo tiempo una cierta atracción. Luis Barrera (izquierda) y Jose Luis Sanz (derecha) QUO: Los dragones están presentes en muchas culturas, desde Asia hasta América, que no tenían contacto entre sí. JLS: Eso es. El dragón es un mito universal. Desde un punto de vista paleontológico diríamos que el dragón es polifilético. Eso significa que tiene orígenes independientes en diversas culturas. Tienes dragones en América, tienes dragones en Asia y tienes el dragón clásico de la tradición judeocristiana y las tradiciones draconianas. Hay algo atávico por esa tradición milenaria y milenaria que tenemos de dragones y de gigantes Podría uno pensar que alguna alguien ha encontrado algún hueso de dinosaurio hace mil años y dice y esto es un dragón. Pero eso parece que no es cierto. La mitología de los dragones europeos procede de mamíferos del cuaternario, especialmente de osos de las cavernas. La gente entraba y veía un cráneo que era de un bicharraco mucho más grande que cualquier oso actual, y pensaban que tenía que ser un dragón. Cuando vemos un dinosaurio probablemente hay algo atávico por esa tradición milenaria y milenaria que tenemos de dragones y de gigantes. QUO: Un meme en Internet se preguntaba cuántas películas hacen falta hasta que se den cuenta de que clonar dinosaurios no es una buena idea. JLS: Estamos hablando de lo que habitualmente se llama deextinción, y yo creo que es una locura. En los dinosaurios sería imposible porque no ADN de dinosaurio. A lo mejor con ingeniería genética podríamos hacer algo pero parece realmente difícil. Se ha conseguido bastante cantidad de ADN mitocondrial de mamuts, pero de ahí a que consigas clonar un mamut es de momento es imposible. Por ejemplo, la idea del parque de Siberia, que se supone que se iba a repoblar de rebaños de mamuts es una locura. Siberia ya no es siquiera como era en la época de los últimos mamuts, que se extinguieron cuando se construyeron las grandes pirámides de Egipto hace unos 4.000 años. La estepa siberiana ha cambiado y los mamuts se morirían. Lo que tenemos que hacer es emplear todos estos esfuerzos en mantener a sus parientes vivos, a las tres especies de actuales, que están en peligro de extinción. LB: Hasta en especies que se han extinguido muy recientemente es muy complicado. Con el bucardo se intentó la clonación y se extinguió dos veces, porque el ejemplar clonado nació y vivió solo unos minutos. La deextinción es una locura QUO: Los dinosaurios se extinguieron debido al impacto de un meteorito hace 66 millones de años, y parece que la extinción fue fulminante. LB: En apenas dos años, y se extinguieron otras muchas especies. Hay evidencias de invertebrados, por ejemplo en la Antártida hay capas enormes de kilómetros de profundidad llenas de amonitas que murieron en el momento en que cayó el meteorito.  Fue una muerte súbita y para los dinosaurios probablemente fue así también. El perfil de que nos encontramos en una tierra post impacto es absolutamente escalofriante. Es una cosa que no te puedes ni imaginar por mucho que te lo describan. Muchas especies  murieron en el momento en que cayó el meteorito, fue una muerte súbita Sabemos, por ejemplo que de los vertebrados terrestres mayores de diez o 15 kilos no subsistió ninguno. Pero hay cosas tan raras como que, por ejemplo, las primeras aves antecesoras de las aves actuales, las enantiornitas, sobrevivieron, mientras que otras más primitivas se extinguieron. Es una de las cosas más difíciles es de explicar, la extinción selectiva. JLS: Nadie se podía imaginar en paleontología evolutiva o la biología en general, antes de que se constatara que lo del meteorito es cierto, que las cosas que ocurren fuera de nuestro planeta también pueden ser decisivas para la vida. Nuestra visión de nuestra seguridad sobre la Tierra cambia radicalmente. La buena noticia es que los los astrónomos dicen que los asteroides mata planetas, los de gran tamaño solo ocurren cada muchos millones de años. JLS: Pero la gente se lo toma en serio porque la NASA e incluso la ESA tienen programas desviar meteoritos mediante un impacto con energía cinética suficiente a una distancia suficiente todavía muy alejada, para que un desvío mínimo que se incrementa con la trayectoria y al final no choque contra la Tierra. QUO: Si no se hubiera producido el impacto, la vida Tierra habría sido radicalmente diferente.¿Qué especies habrían llegado a dominar el planeta? JLS: Sin querer arrimar el ascua a mi sardina, yo creo que los dinosaurios tenían muchas probabilidades. Hay que tener en cuenta que las aves actuales, sobre todo aves como los córvidos, tienen una inteligencia extraordinaria. Mantienen unos diálogos increíbles, aprenden a una velocidad enorme. Las formas de dinosaurios estrechamente emparentados con las aves tenían cerebros ya muy considerables. Lo que nos dice la película de que eran muy inteligentes es porque probablemente lo eran. ¿Existe entonces la posibilidad de que los dinosaurios hubieran dado lugar a una raza inteligente autoconsciente? Los cuervos son autoconscientes. Las urracas. Se ha demostrado con experimentos. Los dinosaurios ya eran bípedos, que es una condición bastante necesaria para para desarrollar una cultura porque se necesitan las manos. Yo creo que los dinosaurios tenían todas las condiciones para haber sido los nuevos señores del planeta. QUO: No parece que hubiera mucho sitio para los los mamíferos en ese mundo LB: Si no hubiera caído ese meteorito, con los dinosaurios evolucionando con plumas, con cerebros más grandes, yo creo que los mamíferos hubieran quedado relegados en unos ecosistemas donde serían animales de menor tamaño, probablemente subterráneos. La presión de caza de los grandes terópodos carnívoros debía ser bestial. JLS: Luis tiene razón. Siempre se ha dicho que en ese momento los mamíferos eran bichejos de poca importancia, pero los mamíferos estaban bien presentes en los ecosistemas. Lo que pasa es que no eran el grupo dominante. Estarían expuestos a una presión de depredación alta, lo mismo que el resto de todos los ecosistemas de los animales. Los súper depredadores, el último tramo serían implacables. Sus crías se comerían los animales pequeños y los individuos grandes de la misma especie, los animales más grandes. QUO: No habríamos tenido ninguna oportunidad. JLS: ¡Probablemente no! #Dinosaurios

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